viernes, 24 de marzo de 2023

 ACERCA DE UNA CONCIENCIA SUBALTERNA: REFLEXIONES SOBRE LA MALINCHE


Hace ya muchos años leí dos libros que me parecieron cruciales para entender la vida de alguien como la Malinche. uno de ellos fue La ruta de Cortés de Fernando Benitez y el otro Las conspiradoras de Jean Franco. 
La Malinche o Malintzin como le llaman a este personaje histórico fue una mujer esclava que según se relata en el libro de Benitez, fue uno de los regalos otorgados a Hernán Cortés por los emisarios de los reyes de México hacia el siglo XVI.
El punto es que esta esclava, Malintzin tenía una historia. Procedía de una genealogía aristocrática, pero cuando su madre enviuda y vuelve a casarse, es vendida por su propia madre para quitarle el derecho a herencia que ella poseía, por ser hija primogénita de esa familia, y así beneficiar al medio hermano que ahora tenía.
O sea su destino como niña cambia, al ser vendida a otro grupo con el cual comerciaban objetos y obviamente, seres humanos al momento de llegar los españoles a suelo mexicano.

Por eso cuando llegan los españoles a México, uno de los regalos que le ofrecen a Cortés es esta mujer, que para ese entonces había cambiado de dueños al menos en dos ocasiones. 
Regalar las mujeres esclavas parecía ser una norma, para agradarse entre grupos de hombres, con los cuales se hacían transacciones de distinto tipo. Este hecho puede ser histórico, pero bajo nuestra visión de hoy, se convierte en una acción deplorable para la vida de las mujeres de ese momento, y de hoy, que sabemos es todavía una práctica en lugares y condiciones donde las mujeres vuelven a ser parte del botín ya no de épicas guerras, sino de distinto tipo de negocios. 

Leyendo a las escritoras chicanas noté que ellas desconstruyen y desmontan el mito de la Malinche, así como en muchas ocasiones nosotras hemos trabajado el mito de Penélope en relación con la fidelidad y las estrategias de Penélope para no caer en las manos de avariciosos pretendientes.

En los dos mitos, las mujeres que están reinventando estrategias de sobreviviencia, en situaciones límite, están siendo leídas de distintas formas. 

En Penélope se le celebra el uso de la imaginación con el tejido y la astucia de descoser lo cosido, para poder esperar más tiempo, y no tener que decidir con quién casarse. Este mito también tiene su parte poderosamente patriarcal, porque Penélope tiene la obligación de matrimoniarse con otro, solo porque su esposo Ulises, ya no regresó. Como que era un mandato para estas mujeres, que no eran esclavas, pero sí propiedad de los hombres. Y por eso los pretendientes se sienten con derecho de exigir que ella vuelva a elegir a uno de ellos.

El caso de la Malinche es mucho más cruel. Porque siendo esclava desde niña, a pesar de haber sido noble y tener familia que la protegiera, cayó en desgracia por siempre, hasta que se encontró con Cortés. 

La Malinche tiene que haberse dado cuenta que su vida iba a cambiar, en este nuevo ambiente de hombres extranjeros. Yo no estoy segura si lo que afirma Weil sobre la esclavitud, haya sido una norma para ella. Hacer lo que el nuevo amo le estaba pidiendo. No sabemos y no se dice en la historia de la Malinche si ella fue violada por varios hombres españoles. O si solo fue Cortés. 

Pero el pacto de traducción, interpretación, consejería que le dio, parece ser otro tipo de acuerdo. Cortés tenía otros traductores, que eran varones. La razón por la cual la Malinche llegó a ser la traductora principal solo se ha analizado dentro de las habilidades que una mujer posee de engañar, de ser perversa con su propía gente, o con su marido en todo caso. 

El punto es que esta mujer no tenía marido en el sentido tradicional, porque era esclava, y eran explotadas no por un solo hombre sino por varios. Y no se ha estudiado tanto, el tipo de conciencia que una mujer desarrolla en estas condiciones de esclavitud. Y tampoco se explica el porqué tenía las habilidades de los idiomas. Y no se dice cómo una esclava había desarrollado estas potencialidades.

En los dibujos de los pueblos originarios mexicanos sobre la Conquista, aparece ella investida de una capacidad de palabra, de "ser lengua"  como se le llamaba a esa capacidad. De poder trasladar las ideas de un idioma a otro. Y esto está entendido en los dibujos encontrados como una cosa mágica. 

El punto entonces es que en su relación con Cortés, pasa de ser una simple esclava para la cama y la violación de la tropa, a ser la traductora del conquistador. Y en ese sentido es ella la que tiene que haber pactado esa participación, para poder eludir todo lo que le tocaba hacer sexualmente con muchos hombres. Cosa que no decidían ellas, sino que en calidad de regalo a los conquistadores, y específicamente a Cortés, pues le correspondía ser violada por él, y seguramente por otros a los que Cortés quisiera agradar o agradecer algo.

Todo esto que ahorita reflexiono desde este espacio, no pretende justificar el hecho de traducirle a Cortés e interpretarle, y con eso vender a su pueblo. Habría que pensar también cómo entendía ella, que su propio pueblo la usara como regalo a los conquistadores. O sea ¿qué les debía ella como ser humano a quienes la usaban como un objeto de transacción y que la habían condenado a la esclavitud desde que era niña?

Por eso pensando en la conciencia de una mujer como la Malinche, aunque fuera muy rudimentariamente, tiene que haber tenido una epifanía, al darse cuenta que con este tipo de hombres extranjeros, podía hacer algún tipo de pacto. Al cambiar de opresor de su propia esclavitud, tuvo que entender que estaba en otro plano como mujer y esclava.

Considero que intentar entender a un personaje como ella, en la situación límite en que estas esclavas se encontraban, la cuestión de la interpretación, que seguramente era un don que ella tenía, fue utilizado como la única salida posible a una vida desgraciada como esclava de largo tiempo.

La cuestión de la maternidad en el caso de la nación mestiza, haberse convertido en el símbolo satanizado de permitir iniciar tal nación, me parece un argumento inválido para situaciones de guerra. Muchas mujeres, niñas y jóvenes, o quizás hasta mayores, fueron violadas por los españoles y tuvieron hijos de esos abusos, pero no han sido condenadas por la historia por los efectos de la bastardización. 

La Malinche es el caso de una mujer que no falleció en medio de esos vericuetos. Una de las pocas que logró alcanzar a sobrevivir y sacar adelante al hijo que tuvo en ese periodo tan tremendo. Y quizás solo lo pudo hacer, porque se trataba del hijo de Cortés. 

El que la Malinche haya tenido la habilidad de los idiomas hoy se vería como una ventaja para cualquier persona, pero en su caso, se transforma en algo negativo. Y la manera como ella se agenció el hecho de la traducción tampoco se ha comentado tanto a lo largo de su existencia como personaje histórico. De hecho durante mucho tiempo no se habló de ella en la historia de México, hasta que se convirtió en la mujer maldita, que todavía pervive en el imaginario patriarcal. 

Supongo que esa conciencia subalterna que tiene que haber rescatado en medio de la esclavitud, fue la que le permitió salir viva de esa tragedia. Al revisar la forma en que se convirtió en alguien central para la traducción e interpretación, existiendo otros traductores en la historia de la conquista de México, todos hombres, nos permite pensar que en su relación con Cortés, logró salir del estrato más bajo donde se podía encontrar una mujer esclava en el tiempo del descubrimiento y la conquista de México. Porque ella se logró imaginar cómo revertir el orden político en el que se encontraba.

  


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